Caminar por la montaña libremente, recorrer senderos en plena naturaleza, descubrir nuevos horizontes y disfrutar de la vida a cada paso. Son sensaciones muy agradables que, si se viven en buena compañía, son aún más profundas y placenteras.

En nuestros viajes guiados usted disfrutará al máximo, no solo de preciosos itinerarios y de la compañía de otros senderistas, sino también del enorme valor añadido que le aporta nuestro guía. Nuestros viajes siempre están guiados por una persona local que vive en la zona, no por guías foráneos. Por eso, conoce todos los secretos de esta tierra, le enseñará sus rincones más escondidos, le hará disfrutar de las costumbres y fiestas locales y le contará cantidad de cosas curiosas que harán que su viaje sea mucho más completo. Y, por supuesto, en todo momento se encargará de que todo lo relativo a su viaje marche a la perfección, brindándole la máxima seguridad, tanto en la montaña, como fuera de ella. Además, en muchas ocasiones, su presencia no se limita a la ruta diaria hecha a pie sino que, una vez finalizada, si los clientes quieren, continúa con ellos para seguir aportándoles todo su conocimiento y ayuda en cada ciudad y en cada pueblo.

Como consecuencia de todo ello, nuestros clientes se llevan la sensación de haber hecho un viaje intenso y completo con el que han disfrutado como si fueran gente local. Por eso, muchos de nuestros clientes, una vez que conocen nuestros viajes guiados, quieren que una persona de nuestra organización esté guiando cada uno de los pasos de su viaje.